LA RECUPERACIÓN DEL PETRÓLEO
Pino Solanas encabezó en Rosario una campaña por la nacionalización de los hidrocarburos. Fue crítico con el gobierno por su "ambigüedad", destacó el ejemplo de Bolivia y advirtió posibles crisis energéticas. La concurrencia a la charla de Solanas fue tan masiva que hubo que cambiar de salón.
Fernando Pino Solanas, cineasta, ex diputado nacional y actual dirigente del Movimiento MORENO, estuvo ayer en Rosario encabezando una campaña a favor de la recuperación del petróleo y el gas argentinos a través de la nacionalización de los hidrocarburos. El encuentro y debate se realizó durante la tarde en la sede de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) de Maipú 1065 y obligó a cambiar de salón ante la multitudinaria afluencia de público. El dirigente advirtió, entre otras cuestiones, que el país está a las puertas de una severa crisis energética. En este sentido, no dejó de mencionar la experiencia nacionalizadora de los recursos en Bolivia y criticó la "ambigüedad" del gobierno argentino que así "sigue profundizando los acuerdos y las políticas desarrolladas por el menemismo".
"El objetivo de la campaña -según explicó Solanas a El Ciudadano- es exponer de vuelta el por qué debemos nacionalizar los hidrocarburos. Y lo primero es porque ha sido un fracaso la política de privatizaciones. En los 90 nos vendieron que con las privatizaciones iba sobrar energía y estamos en una crisis energética grave. Con un país que crece a un 8 por ciento anual se necesitaría más del 10 por ciento de crecimiento de energía anual. Y hoy estamos muy lejos de esa cifra".
"Pero además en el caso del petróleo, las empresas no hicieron las inversiones prometidas, a riesgo de salir a perforar y buscar. En épocas de YPF se perforaban 100 pozos al año -perforar es lo más costoso- y las privatizadas no pasaron nunca de 25 por año", insistió el dirigente. "En consecuencia lo que hicieron las petroleras es bombear y bombear para llevarse recurso. Y las reservas bajaron de 30 años a seis o siete. Por lo tanto, en dos o tres años estaremos importando combustible al precio internacional", añadió.
"Los argentinos financiamos la industria del petróleo durante 85 años y ahora lo regalamos. Recuperar este recurso es recuperar una facturación anual superior a los 25 mil millones de dólares. Todos los países del mundo han rediscutido la renta porque el barril está a 75 dólares, ya no está a 20 ó 25. Ecuador dijo hace poco "50 y 50". Mientras tanto, Argentina, el país que encabezó la industria de los hidrocarburos en el continente con YPF y Gas del Estado, es el más rezagado, el único sin petrolera estatal y el que recibe las más bajas regalías de todo el continente: el diez por ciento. Y como si fuera poco esto lo pagan las petroleras a declaración jurada: a fin de mes son ellos los que dicen cuanto se han llevado. Basta con esto", se quejó Solanas.
El cineasta también destacó la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia. "Evo Morales demostró frente al coro y cacareo que decía que esto no se podía tocar que iba a provocar una gran crisis y se iban a ir las empresas, que un país pequeño y pobre cuando tiene unidad nacional y decisión política, puede cumplir con la palabra empeñada. Y no se fue de Bolivia ninguna empresa petrolera ni eI país cayó en un caos económico", destacó.
El problema de Argentina según Solanas es que "la gigantesca campaña mediática" de los 90 todavía reina. "En el imaginario colectivo de las capas medias decir "nacionalizar", "estatizar", causa horror. Te dicen "vamos a volver a los de antes". Ojalá volvamos a la época de YPF, una empresa de objetivos sociales que cuando iba a buscar petróleo lo primero que hacía era construir una carretera, después levantaba un pueblo, el hospital y la escuela. Lo de ahora es un asalto absoluto; las petroleras son todas contrabandistas, por lo menos se llevan un 30 por ciento más de lo que declaran. Ni que hablar en otras áreas privatizadas que robaron mucho más que la corrupción que pudiera existir en las empresas estatales", sostuvo el dirigente. "No se trata de volver a los viejos métodos estatales, tenemos que ir hacia el modelo de empresas públicas donde la sociedad, la comunidad, los usuarios, los consumidores, junto a los trabajadores, técnicos y funcionarios controlen la gestión de las empresas públicas, porque son males que todas las sociedades tienen", consideró Solanas.
En cuanto al rol del gobierno nacional disparó que "tiene una enorme ambigüedad. Ya ni se manifiesta y sigue profundizando los acuerdos y las políticas que se desarrollaron en el menemismo. Actualmente le está pasando a las provincias el dominio absoluto de todos los recursos del petróleo, lo cual es una locura porque la Constitución del 94 provincializó la tenencia de los minerales y petróleo, pero esto fue un canje de moneditas por la reelección de Menem. Las provincias petroleras son débiles ante las corporaciones, tiene que comprender que su mayor negocio es asociarse a la Nación para que juntos recuperen el recurso, y eso les va a dar dos o tres veces más beneficios" concluyó Solanas.
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