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El Día
del Petróleo Nacional, Fernando Solanas participó de
la mesa redonda “El petróleo y los recursos
naturales en Latinoamérica” en el Instituto
Goethe de Buenos Aires. Esta conferencia reunió también
a la mexicana Ana Esther Ceceña (intelectual
profundamente ligada al zapatismo), el boliviano Oscar
Olivera (vocero de las coordinadoras para la Defensa
del Agua y la Recuperación de los Hidrocarburos),
y a los argentinos José Pepino Fernández
(UTD-Mosconi), y Eduardo Basualdo (economista).
Se trazó un panorama sobre los resultados de la privatización petrolera
y su viscosa continuidad en el gobierno de Kirchner. Qué se dijo en ese
encuentro: la definición sobre "el sistema argentino", y la
inquietante sensación de que la sociedad mantiene -frente a demasiados
temas- una resignación levemente suicida.
“Lo que hace la Argentina es igual que decirle a los empresarios: entren
a los bancos, bajen a los tesoros, lleven las divisas que necesitan ustedes,
ciudadanos tan honrados como nuestros petroleros, que siempre han sido honestos
y pacíficos, y digan por declaración jurada cuánto se llevaron.
Nadie los va a controlar. Ese es el sistema argentino. Una vergüenza” -dijo
Fernando "Pino" Solanas indignado-, y prosiguió: 'Y esto lo
sabe el señor Kirchner que mantiene a un conjunto de funcionarios que
vienen del riñón de las privatizaciones. Es un escándalo,
una inmoralidad. La energía es un bien social, un derecho humano. La energía
debe democratizarse'.
Tal el tono de la conferencia El Petróleo y los Recursos Naturales en
la Lucha Emancipatoria, convocada por el propio instituto, Alerta Argentina,
y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso). Escuchando esa definición
sobre "el sistema argentino" había unas 150 personas, y un panel
fuerte: Ana Esther Ceceña, intelectual mexicana profundamente ligada al
zapatismo, Coordinadora del Grupo de Trabajo 'Hegemonía y emancipaciones'
de Clacso y directora de la revista Chiapas, de México. El boliviano Oscar
Olivera, secretario general de la Federación de Fabriles de Cochabamba,
vocero de las coordinadoras para la Defensa del Agua y de la Vida, y por la Defensa
y Recuperación de los Hidrocarburos. José "Pepino" Fernández,
de la UTD de General Mosconi, Salta, piquetero y ex petrolero que acumula 76
procesos en su contra iniciados por jueces afines a las petroleras. Eduardo Basualdo,
director de la Maestría en Economía de la Facultad Latinoamericana
de Ciencias Sociales (FLACSO) y Fernando Solanas. Como moderadora, Maristella
Svampa, investigadora docente de la Universidad de General Sarmiento y del Conicet,
miembro además de Alerta Argentina. Luego hablaron también Mario
Rearte, Pablo Bertinat y Ariel Ruiz.
LA MAYOR CHATURA CULTURAL
Pino Solanas dijo que estamos en la civilización del petróleo:
Es un recurso importantísimo. No diría que el único, porque
seríamos esclavos de lo irreversible, dado que el recurso parece ser que
se acabará en 50 ó 60 años. El crecimiento demográfico
mundial y el aumento de consumo de Estados Unidos y China, marcan ese medio siglo
hasta que se llegue a un mundo sin petróleo.
Sostuvo Solanas: Lo que nos sorprende es la ineptitud, la ignorancia o la complicidad
militante de quienes nos han gobernado, y de quienes están también
al frente de los organismos técnicos, incluso en el gobierno actual. La
Secretaría de Energía está en manos de los mismos funcionarios
y personajes que fueron ejecutivos activos en los peores momentos de la privatización
del menemato.
Explicaciones para que ocurra lo que ocurre: Aquí reina
la imbecilidad. Pocas veces hemos vivido un momento
de tanta chatura intelectual y cultural. Somos víctimas
de la derrota cultural que nos provocó el neoliberalismo
y el posmodernismo en la década del 90, empezando
por el Consenso de Washington, donde nada podía
cambiarse, y cualquier idea de defender valores sociales
o de lo público era anacrónica. 'Digo
derrota cultural, que es más profunda que la
política, porque es la derrota en las convicciones
y en el sentimiento.
Solanas expresó que la sensación que quedó fue la de que
no había cambio posible, y que sólo existía la posibilidad
de subirse al supuesto tren de la historia: En realidad, al último vagón
de este tren carguero destrozado, penoso, corrupto e inmoral, pero que todos
suponían que era el último que pasaba. Dijo que revertir esa
noción es una tarea colectiva a la que, siguiendo su razonamiento, no
se dedica casi nadie: Hasta hace poco en ninguna de nuestras universidades
había un solo trabajo que explicara cuáles fueron las consecuencias
sociales que tuvo una de las mayores bestialidades cometidas en la Argentina,
además de la privatización del petróleo: la aniquilación
del ferrocarril. Ninguna nación culta del mundo destruye su ferrocarril.
Aquí, de 36.000 kilómetros de vías quedaron 8.000. Pagamos
más subsidios que antes. Cerraron 800 estaciones, dejando 800 pueblos
fantasmas, y miles de personas que se mudaron a la periferia de las grandes
ciudades.
Solanas detalló que todo eso se hizo con el aval de casi todos los medios
de prensa, y que aún hoy el diario La Nación se indigna con cualquier
cosa que se parezca a la reestatización ferroviaria: Hasta qué punto
va el cinismo del diario del señor Escribano que se cuida de informar
que los ingleses renacionalizaron sus propios trenes.
La renta que dejaba el petróleo al fisco, aseguró Solanas, es
idéntica a la que aportaban las provincias de Buenos Aires, La Pampa,
y todas las de la Patagonia. Es como si una guerra nos hubiera cortado el territorio
por la mitad. Pero ocurrió alegremente. Acá no hubo guerra. Acá hubo
una acción corruptora de las petroleras. Y silencio, porque todo lo
que pasó también fue por el bombardeo de los medios, en manos
de comunicadores canallas y traidores que no eran ni periodistas, sino empresarios.
Mencionó el caso del conductor de "A dos voces", Marcelo Bonelli,
que escribió en 1984 el libro "Un volcán en llamas":
Ahí denunciaba todos los contubernios de las corporaciones argentinas
premiadas por la dictadura con contratos y concesiones tan canallas, que obligaban
a YPF a comprarles la producción del petróleo que sacaban de
la misma YPF, pero pagándolo a precio muy superiores. Así se
construyó la fortuna de los Pérez Companc, que no tenían
nada que ver con el petróleo porque eran navieros. De los Rocca, que
estaban en la construcción, los Bulgheroni, grupos de acción
y vaciamiento del aparato del Estado que vivieron de grandes subsidios, créditos
y sobreprecios, y de la condonación de todas las multas que se merecían
sus incumplimientos.
¿CÓMO CRECIÓ LA DEUDA EXTERNA?
Pino Solanas consideró que esta situación, que llamó Petrocracia
es la que explica el fenómeno Menem, y una clave para entender parte
sustancial del endeudamiento externo. En el menemato se traspasó una
renta de 8.000 millones de dólares, que dejaba YPF. Como no existía
ese dinero, que era el combustible que aceitaba y compensaba gran parte del
desarrollo nacional, ¿qué hicieron? Pidieron deuda externa. El
faltante de 8.000 millones, multiplicado por 10 ó 12 años, más
el 10% de interés anual de la deuda, da 130 mil o 140 mil millones de
dólares, buena parte de nuestra deuda externa.
Agregó que la estafa actual consiste en que el precio del barril, en
la Argentina, tiene como costo de producción 3 dólares pero por
el acuerdo de las petroleras con el gobierno de Kirchner, lo hacen valer 28 ó 30.
El consumidor argentino paga precio internacional: “’ESTAFA’,
ese debería ser el título de todos los diarios”, se ilusionó Solanas. “El
producto es enteramente nacional y no hay relación entre el costo y
el precio, como en un mercado que fuera realmente desregulado y competitivo,
y no un oligopolio”. Los salarios que pagan Repsol, Tecpetrol, y las
otras petroleras, en cambio, no son de nivel internacional, con lo que la estafa
se multiplica.
¿CÓMO FUE POSIBLE TODO ESTO? POR LA DESINFORMACIÓN
“Tenemos un pueblo que posa de saber mucho, sobre todo nuestra capa intelectual
universitaria. Pero saben de lo que pasa afuera. Es un pueblo que no sabe lo
que tiene, que no conoce el valor de su patrimonio. Confunde el patrimonio nacional
con un conjunto de escuelas, unos bueyes y un monumento histórico. Confunde
lo que es público, patrimonio y tesoro nacional, con el Estado. Y al Estado
lo confunde con el gobierno. Y al gobierno, con el partido gobernante”.
Frente a la creación de ENARSA (Empresa Nacional de Energía Sociedad
Anónima), Solanas reconoce haber reaccionado positivamente: Era un paso
importante, frente a la nada de un Estado imbécil, hijo de los pavotes,
que no sabía ni cuánto petróleo tenía. Explicó que
la desconfianza no puede ser el patrón único de relación,
porque no se puede creer que nadie en la vida va a corregir sus acciones; si
pensáramos así seríamos unos autoritarios espantosos.
Dicho esto, y reconociendo que su agrupación MORENO quiso confiar en
el gobierno, aclaró: Sin embargo, las señales son negativas.
El primer contacto de ENARSA es con una empresa de Angola a la cual le vamos
a ceder parte del sector marítimo. De esto no se sabe nada porque la
desinformación sigue siendo brutal.
Rechazó la idea de que no es posible efectuar cambios y puso como ejemplo
al propio gobierno de Kirchner, que logró derrumbar las leyes de impunidad
por los actos de terrorismo de Estado. “Pero la realidad se corta en
dos o tres cuestiones. Decíme, hermano, fuera del verso, ¿estás
o no por recuperar la renta petrolera? Somos dueños virtuales, pero
queremos recuperar la renta real. ¿Estás de acuerdo, dirigente
político, social o lo que sea? Si no, no perdamos el tiempo en hablar
de otra cosa”.
DE ILLIA A ONGANÍA
Puso otro ejemplo de posibilidad real de recuperación: El petróleo
puede recuperarse. Primero, hace falta decisión política. El
presidente Illia lo recuperó enseguida. Desde el Congreso pidió,
por razones de emergencia, desarrollo, económicas, jurídicas
y demás, anular todos los contratos de Frondizi. Solanas informó que
las regalías que cobra la Argentina, 12% son las más bajas del
continente.
Demostró entonces que en este momento ni siquiera haría falta
apelar a la voluntad política o a los discursos soberanos: Si hoy se
aplicara la ley vigente de hidrocarburos, que viene de la época de Onganía
y Krieger Vasena), ley que en aquel momento calificábamos como horrorosa
y hoy está a la izquierda de todo lo que vino después... si se
aplicara esa ley las dos terceras partes de las concesiones petroleras se caerían.
Que una ley de aquel gobierno hoy resulte casi revolucionaria, describe el
estado de las cosas.
Solanas relató una urgencia, la de los procesamientos contra la UTD
de Mosconi, y en particular contra Pepino Fernández: En General Mosconi,
la segunda cuenca de gas del país, el 70% de la población no
tiene gas. Miles de hombres y mujeres enfrentaron a la Gendarmería,
y vencieron en esas puebladas. Han sido jornadas de las más importantes
en defensa del petróleo y de los desocupados. Y este señor tiene
76 causas llevadas por dos jueces que vienen de la dictadura y permanecen en
la mafiocracia de Salta, uno de los gobiernos más ligados al narcotráfico.
El del señor Juan Carlos Romero, ex candidato a vicepresidente de Menem.
Y hay 600 procesados en Salta, y ahora también en Santa Cruz, donde
hay compañeros que han sido torturados. Pero como estas luchas ocurren
lejos de Buenos Aires, y en los diarios no puede leerse una sola noticia de
lo que pasa en las provincias, nadie se entera de lo que pasa. Digo: acá hay
que rodear a los trabajadores que protagonizan estas luchas en defensa de una ética
nacional y de una ética social'. Concluyó: O somos solidarios,
o lo nuestro es de la boca para afuera. Hay que ser solidarios y correr la
misma suerte de estos compañeros que nos enorgullecen.
Finalmente Solanas lanzó una idea: Hay que desarrollar el debate sobre
cuál es el modelo de gestión que debe reemplazar al fracaso de
las privatizadas. Ese es el tema de los temas. El gobierno no quiere abrir
este debate como tampoco quiere apelar al instrumento enorme que ofrece la
Constitución Nacional: el referéndum vinculante. Si en la Argentina
se convocara al pueblo, si no se le temiera, se abriría la posibilidad
de redemocratizar las instituciones y redistribuir con sentido social y democrático
la renta que producimos.
*Extractos de la versión de La Vaca, la [email protected], y
de [email protected], que publicara el 27 de diciembre de 2004, sobre la
mesa redonda que el día 13 de diciembre, Día del Petróleo
Nacional, tuvo lugar en el Instituto Goethe de la ciudad de Buenos Aires.
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