29 de agosto
de 2004
En la noche de
cierre del VI Festival de Cine Iberoamericano de
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, Fernando Solanas
recibió el
premio de honor Tatú Tumpa “A una vida
de trabajo”, por su trayectoria.
Además de distintas personalidades de la cultura
y el arte bolivianos, en la noche de cierre, estuvo
presente el Presidente de Bolivia, Carlos Mesa Gisber,
quién,
según sus propias palabras, se dirigió al
público “no como presidente
sino como cineasta”.
En su discurso, el mandatario declaró su admiración
por el realizador argentino y expresó que
la presencia de hombres comoPino Solanas en el Festival
le permite “una
suerte de reencuentro con lo que fue nuestra formación
desde el punto de vista cinematográfico y
desde el punto de vista de las ideas y de las utopías
que se construyeron en la turbulenta década
de los años ‘60”
Luego comentó que el film “La Hora de
los Hornos” “sin duda alguna fue uno de
los gritos modélicos, no solamente desde el
punto de vista de su contenido ideológico sino
desde una estética que trató de construir
una forma distinta de decir, en los tiempos, ritmos
y espacios, en las formas narrativas, frente a una
presencia abrumadora como lo sigue siendo hoy el cine
norteamericano”
Mesa se mostró orgulloso de que el festival
de cine de Santa Cruz haya traído a directores
como Solanas para darles un “merecido” homenaje
y expresó “que no es el homenaje a una
vida que termina sino a una vida que continúa
con el mismo vigor, con el mismo entusiasmo y con la
misma capacidad de mirar hoy críticamente otra
realidad”
Fernando Solanas quiso compartir el premio de honor “con
todos los compañeros de mi generación…” y
recordó a Fernando Birri, a Glauber Rocha, a
Joaquín Pedro de Andrade, así como a “los
compañeros cubanos, mexicanos, uruguayos, chilenos
y al gran maestro, hermano nuestro de esta gran tierra
y de este gran pueblo, que es el gran Jorge Sanjinés”.
Por
otro lado comentó que MEMORIA DEL SAQUEO “es
un film que marca tres o cuatro grandes causas de la
tragedia que todavía vivimos, tragedia que,
por cierto, no es original solo de Argentina”,
y observó “que por eso esta película
encuentra eco en muchos otros países, como espejo
que permite ver algo de nuestras realidades”.
Asimismo dedicó el reconocimiento del Festival “a
la dignidad y a la rebelión del pueblo argentino
que salió a la calle y se levantó contra
una historia de traiciones y contra tanta injusticia,
para ellos”.
En su paso por Santa Cruz, el director argentino se
refirió también a su nuevo film en preparación “Argentina
Latente”, que trata sobre cómo las organizaciones
sociales y el pueblo enfrentaron la desocupación,
el hambre y la miseria.
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